La crisis del coronavirus exige que se tomen decisiones rápidas y con mucha responsabilidad con la finalidad de contener su propagación. Una de estas, es ser lo más responsables al momento de discriminar entre información relevante basada en hechos que han sido comprobados por expertos y noticias falsas o ´fake news´.
Esta desinformación se refiere a la difusión de noticias engañosas o, utilizadas como medio de propaganda política a fin de crear la confusión en la opinión pública. Hace casi 50 años que existe este término fue acuñado, y aún continúa en vigencia. Las noticias falsas, suelen darse por cinco motivos:
Poder e influencia: da una falsa sensación de tener poder e influencia de los acontecimientos.
Liderazgo y autoestima: nos sube la autoestima porque queremos ser los primeros en compartirlo, los más populares o los “influencers” del grupo.
Creencias confirmadas: reafirma nuestras creencias.
Identidad en el grupo: profundiza un sentimiento de pertenencia a cierto grupo social, y nos otorga un papel en él.
Entretenimiento: nos produce placer ya que nos hace mantenernos ocupados en nuestro tiempo para el ocio.
La necesidad de la población a nivel nacional y mundial por querer protegerse de este mal, ha ocasionado que busquen información de manera desesperada, dejándose llevar por cualquier información sobre tratamientos o remedios caseros para tratar la enfermedad. Pero, ¿cómo me puedo dar cuenta de que la información que recibo es cierta?, ¿de qué manera puedo evitar caer en la trampa de la desinformación?
No te preocupes porque en este artículo, te compartiré tres consideraciones importantes para que puedas combatir esta desinformación y busques información de calidad:
1. Verifica tus fuentes: No se trata de solo de ver la supuesta identidad de las fuentes, pues cualquier persona puede colocar el logo o nombre de alguna institución del gobierno para hacer creer al lector que esta es información oficial del Estado, sino que también es necesario corroborar, si este post está firmado por el Ministerio de Salud (MINSA) o alguna otra institución, es decir que se debe visitar la página oficial de la institución y verificar que la información que has recibido coincida con la que ha publicado el Estado.
2. Elige fuentes oficiales: Actualmente verificar que una página web señala la misma información recibida no es suficiente ya que también se debe dar preferencia a fuentes oficiales como la de la Organización Mundial de la Salud, medios de comunicación serios e instituciones del Gobierno nacional, como los ministerios.
3. No compartir información dudosa. Es mejor no compartir información que no surja de fuentes oficiales y que no ha sido probada, ya que estas fake news apelan a las emociones de incertidumbre y ansiedad.
Es responsabilidad de cada uno no ser herramientas de distribución de afirmaciones inexactas. Es cierto que siempre debemos estar bien informados pero no debemos dejarnos guiar simplemente por algo que nos cuenta algún familiar o un amigo, sino que debemos tomarnos el tiempo de verificar la veracidad de esta información pues si tomamos una mala decisión haciendo caso a una de estas noticias falsas, podemos poner en riesgo nuestro bienestar.
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